Hace años (menos de los que los jóvenes creeis), un simple "joputa" era motivo suficiente para que te mandasen con billete de sólo ida al cementerio. La gente no se andaba con miramientos, y las afrentas al honor eran la causa de las mayores refriegas en los pueblos.
Ahora estamos en la era de las ciudades y lo políticamente correcto. No se puede decir que alguien es un soplagaitas sin que te demande, pero si dices que es un presunto hijo de la grandísima puta estás cubierto.
No me gusta esta evolución de la sociedad, y es que he leido en un diarío este fin de semana el resultado de un informe policial que no me ha agradado demasiado. Es sobre un accidente ocurrido en una carretera de doble sentido, con la velocidad limitada a 50 km/h y en un tramo en el que está prohibido adelantar por ser una curva de visibilidad reducida. El informe concluye que un coche de gama alta, que estaba 'picado' con otro (el entrecomillado es del periódico, parece ser que también está asi en el informe) iba adelantando a gran velocidad en ese mismo tramo y se ha llevado por delante a un motorista que circulaba en sentido contrario. El motorista a muerto, y la palanca de cambios del coche ha quedado colocada en la sexta velocidad. El otro coche del pique se ha dado a la fuga.
No voy a hablar de los fernandoalonsos que demuestran su hombría en la carretera cada fin de semana (y laborable, que demonios), sino del punto al que ha llegado lo de lo "politicamente correcto", y es que el informe, después de dar por ciertos todos los datos anteriores (circulaba a gran velocidad y adelantaba en prohibido y sin visibilidad) concluye que el conductor podría estar realizando una conducción temeraria e imprudente.
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