Demagogia conductil

Para prevenir los accidentes, las cabezas pensantes han decidido que circular a mas de doscientosnosecuantos por hora sea delito. ¿De verdad alguien se cree que con eso van a salvar vidas? ¿Que porcentaje de accidentes se produce a más de 200 Km/h?
Quizá haya que empezar a sancionar de verdad a los que vayan a 140, 150, 160, 170...
Para que luego el juez deje en libertad al personaje que iba a 240Km/h porque no había puesto en peligro la vida de nadie...

Sobre Dios, y la estupidez humana

Hace unos dias, leí una noticia a la que no di demasiada importancia. Un abogado estadounidense había demandado a Dios por los desastres naturales. Este hombre, que se declaraba agnóstico, decía que lo había hecho como crítica a que en los estados unidos cualquiera puede denunciar a cualquier otra persona por muy absurda que sea la causa.
Como os he comentado, no le di mayor importancia, hasta que esta mañana he leido que los católicos ofendidos ha publicado en diferentes medios la respuesta de dios, que no se hace responsable por haber dotado al ser humano de libre albedrío o simplemente alegando que el senado de los estados unidos no tiene jurisdicción en el cielo.
No se que me parece más absurdo, si las respuestas o que se hayan sentido ofendidos.

Ayudas gubernamentales

El gobierno australiano ha decidido dar una ayuda cercana a los 100 euros a todas aquellas mujeres que consigan bajar 3 kilos. Para los hombres, serán 4 kilos.
Generalmente, cuando tienes que educar a alguien (ya sea un hijo o una mascota) el sistema que ha dado buenos resultados durante siglos (incluso milenios) es el de premiar a quien hace bien y reprender a quien no.
Siendo asi, y si queremos evitar la obesidad, estaría bien premiar a quienes no son obesos, y reprender a quienes si lo son. De este modo, me parecería correcto ayudar a dejar de serlo a todos aquellos que lo necesiten, pero no con un incentivo económico por perder peso, ya que hay quien puede pensar que se está premiando a quienes hasta hoy han tenido la conducta "erronea".
No digo que la obesidad este mal, eso lo dice el gobierno australiano, de hecho, seguro que estoy entre la gente a la que pagarían por adelgazar.
El problema que yo le veo a esta medida es que pagan por adelgazar, no por haberte mantenido en un peso saludable ni por lograrlo y mantenerlo. Así, puede perfectamente haber gente que engorde para entrar en el grupo de los del sobrepeso para luego recuperar su peso obteniendo el dinero extra.
Esto tiene una pinta enorme de poco saludable, ¿o no?

"Hamlet"

"Yo podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito"
O quizá...
"Yo podría estar en un espacio infinito y creerme encerrad@ en una cáscara de nuez"

Políticamente correcto

Hace años (menos de los que los jóvenes creeis), un simple "joputa" era motivo suficiente para que te mandasen con billete de sólo ida al cementerio. La gente no se andaba con miramientos, y las afrentas al honor eran la causa de las mayores refriegas en los pueblos.
Ahora estamos en la era de las ciudades y lo políticamente correcto. No se puede decir que alguien es un soplagaitas sin que te demande, pero si dices que es un presunto hijo de la grandísima puta estás cubierto.
No me gusta esta evolución de la sociedad, y es que he leido en un diarío este fin de semana el resultado de un informe policial que no me ha agradado demasiado. Es sobre un accidente ocurrido en una carretera de doble sentido, con la velocidad limitada a 50 km/h y en un tramo en el que está prohibido adelantar por ser una curva de visibilidad reducida. El informe concluye que un coche de gama alta, que estaba 'picado' con otro (el entrecomillado es del periódico, parece ser que también está asi en el informe) iba adelantando a gran velocidad en ese mismo tramo y se ha llevado por delante a un motorista que circulaba en sentido contrario. El motorista a muerto, y la palanca de cambios del coche ha quedado colocada en la sexta velocidad. El otro coche del pique se ha dado a la fuga.
No voy a hablar de los fernandoalonsos que demuestran su hombría en la carretera cada fin de semana (y laborable, que demonios), sino del punto al que ha llegado lo de lo "politicamente correcto", y es que el informe, después de dar por ciertos todos los datos anteriores (circulaba a gran velocidad y adelantaba en prohibido y sin visibilidad) concluye que el conductor podría estar realizando una conducción temeraria e imprudente.

El desfiladero

Aquel pueblo, nómada por naturaleza, acampó en cierta ocasión frente a un escarpado y peligroso desfiladero. Y llegó el momento de reanudar la marcha. Pero aquella muchedumbre dudó
"¿Qué incierto destino nos espera al otro lado de ese negro y amenazante desfiladero?", se preguntaron. Y aquel pueblo siguió inmovil y dubitativo.
Y, ante la sorpresa general, los locos fueron los primeros en salir de la multitud y adentrarse en el misterioso camino.
Detrás, movidos igualmente por la magia de lo desconocido, se destacaron los poetas. Y éstos fueron seguidos por los prudentes hombres de ciencia.
Animado por aquellos, el pueblo llano, al fin, se decidió a caminar, penetrando en el desfiladero. Y después de mucho meditar, los políticos siguieron también a la muchedumbre.
Al pie del abrupto camino sólo quedó la iglesia, sumida en un mar de dudas.
Y, según mis noticias, aún sigue -estática y recelosa- frente al escabroso sendero que debe conducirnos hacia el futuro.

Una historia de J.J. Benitez

Héroes de nuestro tiempo

Para empezar, tres preguntas:
¿Cuántos de nosotros sabemos algo de la vida de Fourier? ¿Dónde nació o a qué se dedicó Richard P. Feynman? ¿Cuál era el nombre del compañero de Marie Curie y codescubridor del Radio?.
Ahora otras tres:
¿Cuántos sabéis algo de la vida de Iker Casillas? ¿Dónde nació Fernando Alonso? ¿Cuál es el nombre del ex-piloto de Ferrari "Schumacher"?
Hubo un tiempo, en que los grandes idolos de la humanidad eran filósofos, astrónomos, médicos, teólogos... Hoy los admirados son los que más corren con sus coches y motos o los que mejor le pegan patadas a un balón.

Vendamos el alma

Leo esto en ebay y cada día me asombro más de la estupidez (?) de algunos. No, no hablo del vendedor, sino de aquellos dispuestos a pagar la más mínima cantidad de dinero por un papel en el que alguien ha escrito que le cede su alma. Y con la firma de Dios.
Lo primero en lo que he pensado al verlo es que un par de amigos querían salir en la tele, tu pones el anuncio, yo te compro el alma por un precio absurdo, evidentemente no te debo nada y pagamos los gastos de ebay a medias pero a lo mejor salimos en la tele.
He cambiado de idea al ver que hay más de un pujador. Al seguir investigando aqui hay otra alma que acabó por encima de los 47 euros.
Volved a releer el primer anuncio, seguro que os habeis saltado cosas como esta:
"P: Si el alma no me convence la puedo devolver?
R: tiene el sello de autenticidad del cielo, ¿tiene dudas de la palabra de Dios?"
Delirante.

Nuestros mayores

Leo en el periódico que en el País Vasco ha ingresado en prisión un hombre por matar a su padre de una paliza. Podría disertar sobre la falta de valores de nuestra juventud (es lo que está de moda ¿no?) pero es que resulta que el difunto tenía 93 años, por lo que muy probablemente el agresor me supere en edad.
¿Qué conclusión podemos sacar de esto? ¿Debemos criminalizar a una generación por la falta de cerebro de unos pocos? ¿Y a una región o ideología? Afortunadamente, muchos círculos han empezado a darse cuenta de que descerebrados hay en todos los lados.

Arte

El arte es simplemente una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Vamos, que a pesar de mi miedo a la página en blanco de la primera entrada del Blog ahora resulta que soy artista. Debo dar gracias a la R.A.E. por ello, aunque sinceramente, me gusta más la definición de una conocida que suele decir que arte es lo que hacen los artistas, y artistas son los que venden lo que crean, y no aquellos que crean lo que venden.
Según eso, no soy artista, al menos de momento. ¿Cuanta gente pagaría por leerme?. Afortunadamente no escribo para ell@s sino para mi, y es por eso que aunque nadie lea o comente, seguiré por aquí una temporada, quizá me aburra en un par de meses, o quizá escriba durante años a razón de siete entradas a la semana. Sólo el tiempo tiene todas las respuestas.

En el metro

Ella sube al vagón en el último suspiro, justo antes de que las puertas se cierren sin dejar fuera a su amiga, es curioso cómo el destino puede depender de tan sólo unas décimas de segundo.
El la mira de reojo y hace memoria... ¿es ella? No puede creer que después de estar completamente enamorado de ella todo el colegio y gran parte de la secundaria ahora ni siquiera esté seguro de si es o no.
Es una lástima que no haya entrado sola, aunque sólo sea para preguntarle la hora y ver en su mirada una chispa, un reflejo que la delate, que demuestre que ella también le ha reconocido.
Llega su parada y se acerca a la puerta para bajarse.
Ella mira al hombre que la roza el brazo al pasar a su lado para apearse y un escalofrío le recorre todo el cuerpo. Es él, no hay duda, el chico que la abandonó a los dieciocho porque no quería estudiar, se marchó a la mili y nunca volvió a saber de él. Han pasado casi treinta años pero esa mirada es única, tiene que ser el.
Se lamenta de que su amiga haya conseguido alcanzar el metro antes de que se cerrasen las puertas. Si estuviera sola -piensa-, a lo mejor me atrevería a decirle algo, aunque solo fuera preguntarle la hora, necesito que me mire, saber si me reconoce.
Pero el se baja en su estación sin mirar atrás, demasiado cobarde para decirla nada. Ella sigue en el metro con la mirada clavada en el suelo, demasiado cobarde para moverse.
Raúl coge el ascensor triste, porque ya no se cree tan capaz de reconocer a su amada después de tanto tiempo. Sería ella su Sara...
A ella la saca de su mundo de ensueños su amiga cuando le grita ¡Marta!, escúchame mujer, que parece que sigues dormida. Y Marta murmura algo sobre Igor que hace que su amiga se acuerde de aquel viejo amor de su compañera de viaje y la abrace...

Hola

La verdad es que esto da un poco de miedo. Había oido hablar del pánico que tienen algunos escritores a la página en blanco, pero siempre pensé que no afectaría a quienes no somos profesionales.
El caso es que aquí estoy, hablando para nadie (o no) y sin saber que decir. Al ser mi primera entrada creo que debo presentarme, soy yo, y si quieres seguir conociéndome, tendrás que seguir leyéndome.
Besos.